27 agosto 2010

Y así estamos!! (1ra Parte)



Es sabido por todos nosotros que las cosas no siempre pasan como uno las espera, bueno, esta es una de esas historias.

Resulta que un día una amiga (llamemosla "Bety") y yo decidimos, luego de estar estudiando (?) toda la tarde en la casa de una compañera de clase, ir a dar una vueltita en moto al parque de la ciudad. Dimos la referida "vueltita", que casi nos deja sin nafta el tanque, y nos dispusimos a retirarnos. Cuando emprendimos el camino de regreso sentimos que la rueda trasera se movía para todos lado... habíamos pinchado!!!! y para colmo la moto no era nuestra sino del hermano de mi amiga!!!!.
Por suerte estábamos a media cuadra de una estación de servicio y fuimos a darle aire a la bendita rueda, por lo menos para que no nos pesara tanto la moto al llevarla hasta su casa.

La cuestión es que como vimos la rueda muy infladita, con Bety se nos ocurrió la brillante idea de subirnos al aparato y arrancar andando despacito porque no teníamos ganas de recorrer 25 cuadras (si 25!) tirando de la moto. Si adivinaron... se nos desinflo a los 100m!
Como no nos daba el rostro para volver a pedirle al tipo gordo de la estación que nos VUELVA a inflar la mal parida rueda trasera, no nos quedo más remedio que empezar a tirar de la moto. De ese modo recorrimos el LARGO camino de regreso.


Nunca en mi vida había hecho tanta fuerza. ni me había reído tanto a la vez. La gente nos miraba como si fuéramos marcianos, parece que nunca nadie había visto a dos locas a medio vestir en pleno invierno (porque del calor que sentíamos llevamos las bufandas y las camperas ya no se ni dónde) y tirando de una moto.
Así recorrimos unas 18 cuadras hasta que del cansancio que sentíamos nos sentamos en una esquina a descansar.
En eso estábamos con Bety lamentándonos de nuestra suerte cuando pasa una mujer, muy simpática de unos 60 años, nos mira mientras cruzaba la calle hacia nuestra esquina y cuando pasa al lado de nosotros nos dice:
-Se les pinchó la moto!! -noooooo si jugando con la válvula le sacamos el aire sin querer, pensé.
Se ve que no conforme con su comentario agrego:
- Y esas son de las que pesan para tirarlas!
No lo podíamos creer. Con mi amiga nos miramos y nos reíamos ¿¿¿a nosotras nos va a venir a decir que la moto es pesada, que veníamos tirando desde la otra punta del pueblo con ella????

Pero se ve que al de arriba le encanta ver como a nosotros los pobre mortales de acá abajo nos refriegan en la cara nuestras desgracias, porque a menos de 3 minutos del episodio de la anciana llegan dos hombres en moto y estacionan al lado nuestro (porque parece que uno de ellos iba a tomar un ómnibus el la parada de la esquina opuesta).

En la próxima lo sigo!

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